Pensar por uno mismo

Independientemente de lo que podamos hacer o decir, nadie puede impedirnos pensar lo que queramos. O eso es lo que creemos … la realidad es bien distinta.

Para empezar, nuestro cerebro funciona de forma engañosa:

  • Lo muestran los estudios sobre las ilusiones ópticas y de la percepción.
  • Fiarse de las primeras impresiones tampoco es fiable, es un mecanismo psicológico útil en determinadas situaciones, pero evolutivamente no ha sido actualizado.
  • Nuestro sistema de creencias (religiosas, políticas, sociales, artísticas o personales) se basa en miles de factores, demasiados.
  • Otros procesos de pensamiento están sometidos a los prejuicios o valoraciones de otros, delegando nuestras decisiones en “el poder del número” (es que mucha gente lo dice/piensa).

A pesar de todo esto, seguimos creyendo que sólo nosotros somos responsables de nuestro pensamiento, y NO.

Que nos digan lo que debemos pensar es mucho más cómodo que reflexionar, investigar y entonces decidir de que lado posicionarnos ante cualquier cuestión; si además nos hacen creer que la idea ha sido nuestra en lugar de habérnosla “dicho”, tiene unas posibilidades muy altas de quedar enterrada profundamente en nuestra psique. Ese es el lado malo. El lado bueno es que a pesar de lo cómodo que es que te lo den todo hecho (incluso las ideas), a pesar de los que intente modificar o decantar nuestra opinión, la última palabra (o idea) está solamente en nuestras manos.

Sigue leyendo

La comodidad del «no pensar»

Cuántas veces se ha quedado la sala en silencio al terminar de relatar el último descubrimiento que hiciste con respecto a un tema que casi nadie entiende… -«para qué me habré molestado en hablar»- es lo que terminas pensando.

Y es que parece que cuando piensas, reflexionas, usas el cerebro con el automático apagado, no eres de este mundo…

Ignorance is bliss (La ignorancia es felicidad) es un estudio que deja patente que actualmente, la gente no quiere problemas, prefiere que se lo resuelvan otros, cuanto menos sepas, más feliz vas a ser. No tiene sentido que uno haga las cosas sin saber que pasará, y para poder saberlo has de pensar, como no quiero pensar, termino por no hacer nada, así no tengo que pensar, porque está demasiado extendida la creencia de que cuanto mayor sea nuestro caudal de conocimientos, más grande será nuestra insatisfacción vital… y se quedan tan anchos, sin querer pensar, sin querer saber, qué hacer, qué comer, qué es malo o bueno… la comodidad del no pensar…

(Cali) Camila Carnavi.jpeg-763973 Sigue leyendo